GastronomíaMunicipios
Tendencia

Las almejas tatemadas de Loreto: Un legado de Baja California Sur

Enclavado en el pintoresco pueblo de Loreto, Baja California Sur, perdura un manjar que remonta a los ancestros de la península: las almejas tatemadas. Este plato no solo es emblemático por su sabor único, sino también por el legado cultural que representa para la región.

Las almejas tatemadas deben su nombre al proceso de cocción ancestral que las distingue. Recolectadas artesanalmente por buzos locales, estos moluscos son extraídos con destreza y llevados al “tatemador”, un espacio en el suelo cubierto de gravilla donde se entierran y cocinan bajo el fuego alimentado por arbustos secos de romerillo, exclusivos de la zona.

Raúl Rangel, nativo de Loreto con más de tres décadas de experiencia en la preparación de estas delicias, heredó este arte de su padre, como muchos en la comunidad. “La planta de romerillo que se quema sobre las almejas es lo que les da ese sabor ahumado tan característico”, explicó.

El proceso de tatemado dura aproximadamente cuarenta minutos, durante los cuales se cuida con esmero que el fuego mantenga la temperatura ideal. Una vez cocidas, las almejas se limpian de tizne y se sirven acompañadas de tortillas de harina en forma de taco, complementadas con un aderezo local de mostaza y mayonesa.

TE PODRÍA INTERESAR: La machaca de mantarraya: un platillo emblemático de Baja California Sur

Lorena Hinojosa, presidenta de la CANIRAC en Baja California Sur, destacó la singularidad de la “chocolata” de Loreto y la iniciativa de obtener la denominación de origen para este manjar. “Las almejas tatemadas son verdaderamente especiales en el mundo gastronómico, por su origen y proceso tradicional”, afirmó.

Este legado prehispánico no solo ha trascendido fronteras, sino que también se ha arraigado en la vida cotidiana de los loretanos, quienes frecuentemente reúnen a sus familias en tatemadores caseros para compartir la tradición en un ambiente familiar y festivo.

Inicialmente cocinadas directamente sobre la arena del mar, el uso de la gravilla ha mejorado el proceso, preservando así este legado culinario que continúa deleitando a locales y visitantes por igual.

Artículos Relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button