¿Existieron gigantes en la Península de Baja California? Esto es lo que se sabe
Las descomunales pinturas rupestres de Baja California Sur han generado teorías que desafían la imaginación. Ubicadas en cuevas de difícil acceso, estas representaciones gigantescas han llevado a algunos a preguntarse: ¿fueron creadas por seres humanos de tamaño colosal?
Entre las leyendas locales, resuena la idea de que estos gigantes no son mera ficción. Según relatos orales, los antiguos habitantes de la península eran individuos de gran altura y fuerza, capaces de realizar hazañas que parecían inalcanzables para personas de estatura normal.
Las historias narradas por los ancianos sudcalifornios mencionan a gigantes que caminaban por los desiertos y las sierras, dejando su huella en la cultura y en la geografía, como es el caso de la Sierra de la Giganta.
El padre Joseph, un misionero de San Ignacio, relató haber sido testigo de un hallazgo asombroso: el esqueleto de un ser humano que medía más de tres metros. Aunque el cráneo se desintegró al contacto, los huesos restantes fueron llevados a la iglesia, donde se midieron y estudiaron con asombro.
Las leyendas también hablan de un éxodo de gigantes que, al llegar a la península, se dispersaron, dejando como legado las imponentes pinturas rupestres. Estas figuras, según se dice, fueron pintadas por estos seres mientras estaban acostados, estirando sus brazos hacia el techo de las cuevas.
En 1762, otro episodio extraordinario tuvo lugar en San Borja. Un misionero mulegino bautizó a un joven de dos metros y medio, cuya estatura quedó marcada en una pared de la iglesia. Lamentablemente, el joven murió poco después, supuestamente ahogado en el mar.
Pablo L. Martínez, historiador consagrado de Baja California Sur, describe a los antiguos habitantes de la región como personas de gran tamaño, con cuerpos robustos, hombros anchos y una salud formidable, capaces de sobrevivir en las duras condiciones del desierto. Su fuerza y resistencia superaban a las de muchas bestias, según narraciones de la época.
Con estos relatos, evidencias antropológicas y opiniones históricas, la idea de que gigantes recorrieron la península ya no parece tan descabellada. ¿Podrían estos colosos haber dejado su huella en las misteriosas pinturas rupestres? La respuesta queda en el aire, pero no cabe duda de que las leyendas de Baja California Sur continúan fascinando y alimentando la imaginación. ¿Tú qué opinas?