El presidente Andrés Manuel López Obrador restó importancia al incidente ocurrido en Veracruz, donde le arrojaron una botella con agua, y pidió a sus seguidores no caer en provocaciones. En su conferencia mañanera de este lunes 23 de septiembre, afirmó: “Ayer me tiraron una botella de agua… no pasó a mayores”.
López Obrador aseguró que la persona responsable del acto puede estar tranquila, subrayando la necesidad de actuar con respeto y tolerancia en el proceso de transformación del país. “Pido que todos actuemos con prudencia”, añadió.
Además, el presidente abordó la frustración de sus adversarios, quienes, según él, no aceptan los cambios y se resisten a la lucha contra la corrupción. “Les molesta que no haya corrupción”, concluyó, haciendo un llamado a continuar con la transformación del país.