El malecón de La Paz se transformó en un escenario de alegría y creatividad al reunir a más de 500 personas para celebrar Halloween. La noche del 31 de octubre fue testigo de una vibrante Noche de Brujas, donde familias enteras disfrutaron de disfraces coloridos, dulces y una sana convivencia.
Con el malecón cerrado al tránsito desde la calle Agustín Arriola hasta 5 de Mayo, el Paseo Álvaro Obregón se llenó de niños y adultos disfrazados de personajes animados, dinosaurios, tiburones, brujas y calabazas. Acompañados por sus familias, incluso sus mascotas, los asistentes recorrieron el malecón en busca de golosinas en una tradición que cada año suma más participantes.
Creatividad y Esfuerzo en los Disfraces
La originalidad de los disfraces fue uno de los puntos destacados de la noche. Algunos padres compartieron que invirtieron entre 500 y 2,500 pesos en la creación de sus trajes, dedicando hasta 10 días para perfeccionar los detalles. “Este año decidimos hacer algo especial, el disfraz me tomó alrededor de una semana, pero ver la felicidad de las personas que me piden fotos hace que todo el esfuerzo valga la pena”, comentó un participante.
Un Ambiente Familiar y Seguro
La zona dorada del malecón se convirtió en un punto de encuentro para familias que celebraban juntos, con una variedad de personajes que iban desde duendes hasta aliens, además de los clásicos disfraces de Halloween como brujas y calaveras.
Para asegurar que la festividad se desarrollara sin inconvenientes, la Secretaría de Marina y la policía municipal proporcionaron vigilancia y seguridad. No solo se encargaron de mantener el orden, sino que también se unieron a la celebración, repartiendo dulces a los pequeños que desfilaban.
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María López, madre de dos niños que asistió por primera vez al evento, expresó su agradecimiento por la organización y seguridad. “Es un ambiente muy bonito, ver a los niños felices y saber que hay seguridad me da tranquilidad. Así puedo disfrutar la noche con mis hijos sin preocuparme”, señaló.
Una Tradición en Crecimiento
La celebración de Halloween en el malecón se ha consolidado como una tradición que une a la comunidad paceña en torno a la diversión y el disfrute de una noche mágica. Cada año, la participación aumenta, con disfraces que capturan la imaginación de todos los presentes.
La noche culminó en un mar de sonrisas y recuerdos inolvidables, reflejando la cultura y unidad de La Paz. Este evento es un claro ejemplo de cómo los paceños pueden dejar de lado la rutina para celebrar una tradición que sigue creciendo en popularidad y entusiasmo.
