“No soltó los tostilocos”: Niña se prende fuego frente a un puesto de elotes y se vuelve viral por su serenidad

Una cámara de seguridad captó el impactante momento en que una menor se incendia por accidente al acercarse a un anafre, pero lo que sorprendió a todos fue su tranquilidad… y su firmeza al no soltar su botana.
Una escena inesperada captada por videovigilancia
Un video que ha causado sensación en redes sociales muestra a una niña que, sin perder la calma ni su comida, se prende fuego accidentalmente al acercarse a un puesto de elotes. El clip fue compartido en TikTok y ha superado las 900 mil vistas en menos de 24 horas.

Las imágenes, captadas por un sistema de videovigilancia, muestran cómo la menor se inclina hacia un anafre mientras toma limones, lo que provoca que su suéter entre en contacto con una chispa y comience a incendiarse. Pese al momento de peligro, la niña mantiene una actitud sorprendentemente tranquila.
Aquí te compartimos el video:
Reacción viral: serenidad y tostilocos en mano
A pesar del susto, la menor nunca soltó la comida que llevaba. En el video se le ve caminando hacia su madre, quien rápidamente le indica que se quite la prenda en llamas. Ante la lentitud de su reacción, un adulto interviene y logra apagar el fuego sin que se reportaran lesiones graves.
Usuarios en redes sociales no tardaron en reaccionar con comentarios que combinaban el humor y el asombro:
- “Pero no soltó los tostilocos”
- “La niña: mira, me estoy quemando”
- “Cualquier otro hubiera gritado… ella, muy serena”
- “Quiero esa paz mental, pero sin quemarme”
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Una historia viral con final feliz (y reflexiva)
Por fortuna, la joven resultó ilesa y no presentó quemaduras graves, gracias a la rápida actuación de su madre y de otros testigos. La historia se compartió en tono humorístico, pero también generó reflexiones sobre la importancia de la precaución al estar cerca de fuentes de calor.
Además, el incidente pone en evidencia cómo la tecnología de videovigilancia puede capturar situaciones insólitas en tiempo real, y cómo una escena cotidiana —como comprar un elote— puede volverse viral por su singular desenlace.