Turismo en Baja California Sur: reto de sostenibilidad urgente
El turismo en Baja California Sur enfrenta riesgos estructurales; urge una estrategia sostenible, según Daniel Madariaga Barrilado.

Especialistas advierten sobre los riesgos de un modelo turístico sin equilibrio ambiental
Baja California Sur se ha consolidado como uno de los destinos turísticos más relevantes de México. En 2024, el sector dejó una derrama económica de 119 mil millones de pesos en el estado, de acuerdo con la Secretaría de Turismo de Baja California. Sin embargo, especialistas como Daniel Madariaga Barrilado, experto en desarrollo sostenible, advierten que el auge turístico debe ir acompañado de una visión estratégica que integre sostenibilidad, diversificación económica y resiliencia social y ambiental para evitar una crisis estructural en el mediano plazo.
Baja California Sur lidera en turismo, pero enfrenta presiones
Según cifras de la Secretaría de Turismo federal, Baja California Sur ascendió al séptimo lugar nacional en cuanto al valor de bienes y servicios turísticos, con un Producto Interno Bruto (PIB) turístico de 69 mil 966 millones de pesos. Sus principales atractivos responden a la naturaleza, actividades de aventura (22%), gastronomía (21.5%), turismo profesional (14.1%), salud (13.3%) y compras (10.9%). No obstante, el especialista Daniel Madariaga alerta: “Baja California Sur ha construido una identidad turística fuerte, pero esto puede representar un grado de fragilidad si no se acompaña de políticas que equilibren el crecimiento económico con el bienestar ambiental y social”.
Destinos como Los Cabos, La Paz, Loreto y Mulegé han diversificado la oferta turística con opciones como el ecoturismo, la observación de ballenas y la gastronomía local. Sin embargo, esta expansión ha incrementado la presión sobre los recursos naturales. “La infraestructura crece, pero también lo hacen los riesgos: presión sobre el agua, uso energético intensivo y especulación inmobiliaria. La sostenibilidad ya no es una opción, es una necesidad estratégica”, subrayó Madariaga Barrilado.
Sostenibilidad y diversificación: claves para el futuro turístico
La rápida expansión turística ha generado una demanda creciente de servicios básicos como agua, energía y vivienda, sobre todo en zonas costeras. En respuesta, el estado se unió en abril de 2023 a la Alianza del Mar de Cortés —junto con Baja California, Nayarit, Sinaloa y Sonora— para promover el turismo de cruceros con enfoque regional. Esta estrategia espera una derrama de más de 65 millones de dólares en la temporada 2024-2025, con un gasto estimado de 70 dólares por visitante.
En paralelo, se ha impulsado el turismo de pesca deportiva en Mulegé, respaldado por el FONMAR y el ITESME, con el objetivo de descentralizar el desarrollo turístico y reducir la presión sobre zonas saturadas. Para Madariaga Barrilado, la solución pasa por una transformación profunda: “El turismo no puede ser una burbuja aislada. Debe integrar cadenas de valor locales, impulsar educación ambiental y crear oportunidades equitativas para las comunidades anfitrionas”.
Turismo regenerativo como oportunidad para Baja California Sur
La sostenibilidad es ahora el eje estratégico de futuro. “La verdadera resiliencia económica no depende solo de cuántos turistas llegan, sino de cómo el turismo transforma el territorio, distribuye la riqueza y protege los ecosistemas que lo sostienen”, indicó Madariaga. Pese a los logros en atracción de inversiones y consolidación de marca, el reto para Baja California Sur es evitar que su liderazgo turístico comprometa los recursos naturales o profundice las desigualdades sociales.
En un contexto global postpandemia que valora destinos auténticos, seguros y responsables con el ambiente, Baja California Sur tiene la oportunidad de convertirse en referente de turismo regenerativo en México y América Latina.