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Alejandro Sanz enfrenta escándalo por supuesto intento de extorsión: una historia de vínculos, poder y versiones enfrentadas

El equipo legal del cantante español Alejandro Sanz acusó a Ivet Playà de intentar extorsionarlo con contenido íntimo. Ella niega la acusación y asegura que busca una reflexión moral sobre su experiencia.

Un vínculo personal convertido en controversia

El reconocido cantautor Alejandro Sanz atraviesa una situación delicada tras las declaraciones de Ivet Playà, una joven catalana que asegura haber mantenido una relación personal y profesional con el artista. Según el equipo legal de Sanz, Playà habría intentado extorsionarlo con contenido íntimo a cambio de inversiones millonarias.

El medio español Artículo 14 accedió a documentos y testimonios que revelan cómo se desarrolló el vínculo desde 2015, cuando Playà tenía 18 años y Sanz, 49. A lo largo de los años, la relación pasó de una admiración de fan a una colaboración en redes sociales, para luego volverse, según Playà, “emocionalmente dañina y desigual”.

Las acusaciones del equipo de Sanz

En marzo de 2025, la joven contactó a la oficina del cantante notificando que tenía en su poder imágenes y audios íntimos enviados en 2024. Posteriormente, uno de sus abogados propuso una inversión de cerca de un millón de euros en tres proyectos ligados a ella, a cambio de un 5% de participación. Para los abogados de Sanz, esto constituyó un intento de chantaje.

Sanz confirmó en redes sociales que la relación existió “entre adultos libres”, y expresó su decepción por el desenlace. Su equipo descartó la propuesta y analiza tomar acciones legales.

La versión de Ivet Playà

Por su parte, los abogados de Playà niegan categóricamente el chantaje y aseguran que ella “nunca pidió dinero a cambio de silencio”. En sus propias palabras, lo que busca es “una reflexión moral” y exponer actitudes que considera inaceptables.

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En un video publicado en redes sociales, Playà dijo sentirse “humillada y utilizada” y expresó su intención de “cerrar este capítulo con su propia voz”.

Un caso sin denuncia formal, pero con fuerte repercusión

Hasta ahora no existe una denuncia penal formal, pero el caso ha escalado a nivel mediático. El debate gira en torno a la privacidad, el consentimiento, el poder en las relaciones y los límites de lo ético y lo legal.

Este episodio plantea incómodas preguntas sobre la exposición pública de lo íntimo y cómo se manejan los conflictos cuando ambas partes tienen plataformas para contar su verdad.

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