Equipos comienzan a retirar escombros del puente Baltimore; limpieza complicada
Las labores de retirada de los restos del puente de Baltimore están en marcha, marcando el inicio de un proceso de limpieza complicado y extenso que podría facilitar la apertura de un canal temporal para permitir el paso de más embarcaciones en la zona del colapso, según informaron las autoridades.
La apertura del canal es crucial para continuar con la búsqueda de las víctimas desaparecidas y para reabrir un puerto de vital importancia para la economía local y nacional, indicaron las autoridades el sábado. Sin embargo, las condiciones actuales representan un riesgo para los buceadores, ya que partes del puente permanecen sumergidas en el agua.
“Se trata de una operación extraordinariamente compleja”, declaró el gobernador de Maryland, Wes Moore, en una conferencia de prensa el sábado.
Han transcurrido cinco días desde que un carguero de más de 96.600 toneladas chocó contra el puente Francis Scott Key, ocasionando la muerte de seis trabajadores de la construcción, cuatro de los cuales aún no han sido hallados. Las autoridades creen que estas cuatro víctimas están atrapadas bajo el agua en la maraña de acero y hormigón.
“Mi equipo y yo continuaremos enfocados en asegurarnos de que nadie olvide que una de nuestras prioridades fundamentales es, y seguirá siendo, traer a casa a los trabajadores que aún están desaparecidos para que podamos brindar consuelo a sus familias”, expresó el alcalde de Baltimore, Brandon Scott.
El carguero, que tiene aproximadamente el tamaño de tres campos de fútbol, lleva consigo hasta 4.000 toneladas de acero de la estructura del puente en su proa.
El gobernador Moore señaló el sábado que el casco del carguero está dañado pero intacto, y que se planea cortar y retirar las secciones norte del puente.
“Esto nos permitirá finalmente abrir un canal temporal restringido que nos ayudará a aumentar el tráfico de buques en la zona del colapso”, explicó Moore.
Con la apertura del canal, se espera que más remolcadores, barcazas y barcos puedan desplazarse a la zona para acelerar las labores de recuperación.
“No solo se trata de Maryland, sino de la economía de nuestra nación”, subrayó Moore el sábado. “Nuestra economía depende del puerto de Baltimore y este puerto, a su vez, depende del tráfico de barcos”.
Los efectos económicos del colapso del puente podrían ser significativos, ya que ha detenido indefinidamente el flujo de entrada y salida de buques del puerto de Baltimore, afectando duramente a los miles de trabajadores portuarios que dependen de esta actividad.
El primer levantamiento de escombros, que implica el uso de una grúa de 160 toneladas, marca el comienzo de un largo proceso para la reapertura del puerto al tráfico de remolcadores y barcazas, según explicó el contralmirante Shannon Gilreath de la Guardia Costera estadounidense en la conferencia de prensa del sábado.
“Es como correr una maratón, se deben dar los primeros pasos”, agregó Gilreath. “Si podemos abrir otro canal que beneficie a la economía local y facilite el tráfico dentro y fuera del puerto de Baltimore, aunque no sea el canal principal, queremos aprovechar esa oportunidad”, afirmó.
El puerto de Baltimore maneja más automóviles y maquinaria agrícola que cualquier otro puerto en el país, destacó el gobernador. Además, “al menos 8.000 trabajadores portuarios han visto afectados directamente sus empleos por este colapso”.
Moore anunció el sábado que las pequeñas empresas afectadas por el colapso pueden solicitar préstamos para catástrofes al gobierno federal por hasta 2 millones de dólares.
Una vez que se complete el primer levantamiento de escombros, aún será necesario evaluar los ajustes necesarios, señaló el gobernador.
Para reabrir el puerto, los guardacostas planean limpiar primero los escombros del canal principal, retirar el barco y luego limpiar los escombros del puente que atraviesa la vía navegable.
“Continuamos realizando inmersiones para evaluar cómo cortar partes del puente, cómo preparar futuros levantamientos con las grúas y cómo hacerlo de la manera más segura posible para reabrir el canal”, declaró Gilreath el sábado.
Los esfuerzos de limpieza también han incluido el aislamiento de una sección de una tubería de gas natural bajo el agua, según informó la Baltimore Gas and Electric Company a CNN el sábado.
Un portavoz de la compañía afirmó que la liberación controlada de gas de esa sección se realizó como medida de seguridad proactiva para respaldar las operaciones de rescate cerca del puente, sin afectar a los clientes ni plantear problemas de seguridad.
Los buceadores podrían enfrentarse a condiciones inciertas cuando regresen al agua.
La semana pasada, el coronel Roland L. Butler mencionó que las operaciones de búsqueda de las cuatro víctimas desaparecidas se suspendieron debido a la presencia de vehículos cubiertos de hormigón y otros escombros, lo que representaba un riesgo para los buceadores.
Después de esta interrupción, se utilizaron vehículos remotos con sonar para determinar qué había caído exactamente en las profundidades del río Patapsco tras el colapso, explicó Butler el miércoles. También se emplearon drones y tecnología de infrarrojos en la búsqueda.
El gobernador Moore anunció el sábado que los buceadores volverán al agua cuando las condiciones sean seguras.
Una vez que las operaciones de rescate hayan despejado los escombros, los buzos que reanuden la búsqueda de las víctimas podrían enfrentarse a una tarea desafiante, según Mark Martin de SalvOcean LLC, una empresa de inspección marina y salvamento.
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“Aquí la corriente es bastante rápida, y después de varios días sumergido en el puerto de Baltimore, puedo decir que nunca puedes ver más de medio metro delante de ti”, comentó Martin a CNN el sábado.
Sin embargo, Martin indicó que la corriente no es lo suficientemente fuerte como para desplazar los escombros más grandes.
“Cuando se comienza a cortar esas cosas, se debe tener cuidado y estar atento a la corriente, la dirección y la velocidad”, advirtió.
