El Gobierno de la Ciudad de México ha comunicado los resultados de nuevas pruebas realizadas sobre el agua contaminada que afectaba a hogares de 10 colonias en la alcaldía Benito Juárez.
Estas pruebas revelaron la presencia de una mezcla de varios tipos de aceites y otros componentes degradados, confirmando que se trata de una sustancia perteneciente a la familia de aceites y lubricantes.
Javier Emiliano González, director general de Pemex Logística, explicó que para llegar a esta conclusión se llevaron a cabo estudios minuciosos, evidenciando una concentración muy baja de este compuesto en el agua, indetectable en las primeras pruebas.
La empresa también realizó pruebas de hermeticidad e inspección interior en el ducto cercano al pozo Alfonso XIII, no encontrando ninguna fisura, filtración o toma clandestina.
En una conferencia de prensa en la que no se permitieron preguntas, el jefe de Gobierno, Martí Batres, afirmó que esto no representa un grave riesgo para la salud pública.
Recomendó a los residentes usar agua embotellada para beber, cocinar, lavarse los dientes y dar de beber a sus mascotas, mientras que el agua almacenada en cisternas o tinacos solo debería utilizarse para fines de limpieza.
A pesar de la baja concentración de aceites y lubricantes, se advirtió que el agua podría causar irritación en la piel, especialmente en personas sensibles o con antecedentes de alergias.
Aquellos que presentaron síntomas fueron aconsejados a evitar bañarse con el agua contaminada, aunque se reiteró que no existe un riesgo grave para la salud.
La fuente del problema, el Pozo Alfonso XIII, ha sido cerrada y, por lo tanto, ya no se está distribuyendo agua de allí a ninguna colonia.
Martí Batres negó la existencia de informes confirmados sobre problemas similares en otras colonias de la demarcación, y señaló que el olor ya no es perceptible en la zona afectada, aunque no proporcionó detalles específicos sobre el número de hogares o colonias afectadas.
Algunas viviendas aún experimentan olores debido a que el agua contaminada no ha sido completamente eliminada de las tuberías y cisternas.
Sin embargo, se espera que estos olores desaparezcan gradualmente a medida que se normalice la red hidráulica. Se han analizado 1500 muestras en laboratorio, sin encontrar ningún elemento que altere la composición general y constante del agua de la red hidráulica.
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Se ha solicitado a la Fiscalía General de Justicia que investigue el incidente sin descartar ninguna hipótesis, y se ha pedido a Pemex, Sacmex, Protección Civil y la Secretaría del Medio Ambiente que continúen con las investigaciones técnicas.
