La central atómica de Fukushima experimentó una fuga de agua radiactiva durante una operación de trasvase de líquido contaminado. La compañía eléctrica Tokyo Electric Power (TEPCO) informó que el incidente ocurrió debido a una válvula abierta de manera incorrecta durante una inspección.
Hasta 5.5 toneladas de agua, con una posible concentración de hasta 220 veces el nivel máximo de cesio-137 establecido por las autoridades niponas, se vertieron en el recinto de la central.
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TEPCO acordonó la zona afectada, recogió el líquido derramado y está realizando análisis. Aunque parte del agua pudo haber llegado al subsuelo, no se ha detectado impacto ambiental externo hasta el momento.
La central, afectada por el terremoto y tsunami de 2011, comenzó a liberar grandes cantidades de agua procesada en el Pacífico el año pasado, supervisada por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Este vertido, que ha generado protestas, se espera que continúe por al menos 30 años.
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