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¿Cómo saber si la Totoaba que consumes es legal?

La Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente declaró oficialmente a la especie Totoaba en peligro de extinción en 1991. En la actualidad, permanece enlistada como “en peligro de extinción (P)” según la NOM-059-SEMARNAT-2010 y en el Apéndice I de la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres). Además, la UICN la clasifica como “En Peligro Crítico de Extinción”.

La empresa Earth Ocean Farms, con sede en el municipio de La Paz, obtuvo autorización de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres en 2022 para llevar a cabo el comercio internacional de carne de totoaba cultivada. Cabe destacar que esta autorización excluye las vejigas natatorias, las cuales son objeto de tráfico ilegal.

En relación con esto, el miembro del Centro para la Diversidad Biológica explicó que estas granjas realizan liberaciones de totoabas en la vida silvestre con el propósito de contribuir a la repoblación de la especie.

Estas granjas operan bajo normativas específicas y emiten certificados y códigos QR para garantizar la legalidad de la procedencia de la totoaba que comercializan, ya sea en restaurantes locales o de otras ciudades.

Centro de Diversidad Biológica.

Señaló que no se dispone de un conteo reciente para determinar si ha aumentado la población de totoaba en la entidad, o si aún son pocas las especies presentes.

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¿CÓMO SABER SI LA TOTABA ES LEGAL?

Olivera informó que los criaderos de totoaba deben proporcionar pruebas a sus compradores para garantizar que los ejemplares realmente provengan de granjas. Explicó que cada pez cuenta con un código QR único, y al escanearlo, se obtiene información sobre la trazabilidad del producto, que incluye detalles como quién lo pescó, dónde y cuándo. De esta manera, cualquier persona que adquiera totoaba, ya sea en filete o pieza completa, puede verificar si proviene de la pesca legal o no.

No obstante, señaló que como la totoaba se parte en pedazos y no se presenta en filetes fácilmente identificables, se vuelve complicado distinguir entre una totoaba legalmente adquirida y una capturada ilegalmente.

“En teoría, si una persona compra totoaba de una fuente legal, como una de las granjas certificadas, y luego captura ilegalmente otra totoaba en el medio silvestre, existe la posibilidad de ‘blanquear’ la totoaba ilegal al mezclarla con la legal. Esto se refiere a la práctica de hacer pasar la totoaba ilegal como si fuera legal”, advirtió.

Para esto, es necesario realizar estudios de ADN; sin embargo, la falta de estas verificaciones específicas dificulta la confirmación de la legalidad. “Este problema se agrava en lugares como Baja California, donde la captura ilegal de totoaba es más frecuente, debido a la mayor cantidad de ejemplares que se encuentran en esa zona en comparación con Baja California Sur”, concluyó Alejandro Oliveria, miembro del Centro para la Diversidad Biológica.

En las aguas del golfo de California, la totoaba (Totoaba macdonaldi) ha ganado la reputación de ser la “cocaína del mar”. Este apodo no se refiere a ninguna propiedad psicoactiva de la especie marina, sino a la peligrosa y lucrativa cadena de tráfico ilegal que ha surgido en torno a su vejiga natatoria, conocida como “buche”.

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