La comunidad católica se adentra en la Cuaresma, un período de introspección, penitencia y abstención en preparación para la Semana Santa. Durante esta época, una de las tradiciones más arraigadas es la abstención de carnes rojas, lo que ha resultado en un aumento del 100% en las ventas de pescados y mariscos en las pescaderías locales.
Los precios de estos productos marinos han experimentado un ligero incremento, fluctuando entre 5 y 10 pesos por kilogramo en comparación con el año anterior. Por ejemplo, el kilo de Huachinango ahora se sitúa en $117.06, Sierra en $66.47, Corvina en $32.47, Camarón en $149.00 y pulpo en $143.00 pesos.
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A pesar de estos aumentos, muchos productos mantienen precios similares al año anterior, lo que ha generado estabilidad en el mercado. México registra anualmente una captura de 1 millón 982 mil toneladas de especies como atún, pulpo y almeja, mientras que nuestra entidad se posiciona en tercer lugar a nivel nacional en producción pesquera, con 166 mil 793 toneladas, valuadas en 2 mil 592 millones de pesos.
En el ámbito gastronómico, los precios de los platillos a base de pescados y mariscos oscilan entre 159 y 200 pesos, manteniéndose estables durante esta temporada. Se han incorporado nuevas opciones al menú, como chiles rellenos de camarón, tacos gobernador, burritos de camarón y omelets, que se han convertido en los preferidos de los clientes.
Los restaurantes y mercados reportan ganancias significativas durante la Cuaresma, enfocándose en la preparación de platillos tradicionales con productos del mar, sin descuidar la calidad y la satisfacción del cliente.
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