El reparto de utilidades es una prestación que las empresas y patrones deben otorgar a los trabajadores conforme a la Ley Federal del Trabajo, durante mayo y junio.
Las empresas están obligadas a repartir utilidades si tuvieron un ingreso anual superior a 300 mil pesos. Sin embargo, hay excepciones: no están obligadas a hacerlo si tienen menos de un año de operaciones, o dos en el caso de que elaboren un producto novedoso.
Si un trabajador no recibe el reparto de utilidades, tiene dos opciones:
- Acudir ante la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet) para levantar una queja. La Profedet tiene la obligación de atender y resolver estas quejas en un plazo relativamente corto. Solicitará al patrón documentos que acrediten si se realizó el reparto de utilidades correspondiente o, en caso contrario, aclarar la situación con el trabajador. También ofrece orientación gratuita a través de teléfono, correo electrónico y oficinas presenciales en todo el país.
- Demandar ante la Junta de Conciliación y Arbitraje para hacer el reclamo y resolver el caso para recibir el pago correspondiente. Es una obligación de todos los patrones que hayan generado utilidades realizar este reparto.
Todos los trabajadores tienen derecho al reparto de utilidades, excepto
- Aquellos que hayan laborado menos de 60 días durante el año fiscal correspondiente.
- Trabajadores domésticos.
- Directores, administradores y gerentes generales de empresas.
- Socios o accionistas de empresas.
- Quienes prestan servicios mediante el pago de honorarios sin una relación laboral subordinada con un patrón.
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