En Los Cabos existen varias historias que hablan de trágicos suceso que tuvieron lugar en las playas de este bello municipio, una de ellas cuenta que hace muchos años un misterioso barco encalló cerca del famoso Corredor Turístico; el accidente ocurrió porque durante una noche el capitán de dicha embarcación no se percató de que navegaba muy próximo a la costa, encallando entre la arena y las rocas.
La leyenda dice que el barco permaneció varado largo tiempo en la playa, pero cuando vendieron los terrenos para construir lujosos hoteles, los nuevos dueños de la propiedad más cercana a donde se ubicaba el barco decidieron removerlo porque, supusieron, podría representar un peligro para los bañistas. Se cree que para quitarlo de ahí tuvieron que desarmarlo pieza por pieza.
Sin embargo, antes de que la embarcación fuera retirada de la playa, entre los aventureros corría el rumor de que allí se ocultaba un magnífico tesoro, por lo que en cierta ocasión varios hombres se sumergieron en las aguas de la bahía para explorar el barco en búsqueda de riquezas, utilizando solamente equipo de snorkel. Lamentablemente uno de los exploradores se atoró en el fondo del mar y no pudo salir a tiempo a la superficie, muriendo ahogado entre los fierros del barco. Sus compañeros lograron sacar el cuerpo, no obstante, algunas personas creen que el alma de aquel aventurero quedó sin encontrar paz.
A partir de aquel trágico accidente, algunos buzos aseguraban que nadar cerca del barco varado una mano fantasmal los agarraba y trataba de ahogarlos, incluso intentaba cortar las mangueras de los tanques de oxígeno. Ahora que han pasado muchos años y que la embarcación ya no está ahí, todavía hay gente que afirma que, en noches solitarias, cuando no hay turistas paseando por la playa, se ve flotar el cuerpo de un hombre ahogado, pero cuando van a rescatarlo, no hay nada. Todos los que han visto al ahogado piensan que es el espíritu de aquella persona que murió mientras buscaba el tesoro del barco.
