En la ciudad de La Paz, el Cerro Atravesado es uno de los distintivos geográficos más notables, junto al Mogote y el cerro de la Calavera. Este cerro, ubicado en la parte Este de la ciudad cerca de la calzada Margarita Maza de Juárez, no solo destaca por su presencia física, sino también por la leyenda de un tesoro escondido que ha cautivado la imaginación de muchos.
Según la leyenda, en el siglo XVII, durante una época de intensas incursiones de piratas en el Golfo de Cortés, el famoso pirata Tefall Lamartine y su secuaz llegaron a La Paz. Tras un naufragio, desembarcaron en la bahía con un tesoro compuesto de joyas y monedas de oro y plata. Decidieron esconder el botín en el Cerro Atravesado, uno de los puntos geográficos más reconocibles de la región.
Sin embargo, la falta de confianza entre los dos piratas llevó a una disputa que terminó en un enfrentamiento mortal entre ellos. Se dice que, en las noches, se pueden observar luces alrededor del cerro, vigilando el lugar donde se cree que el tesoro está escondido. Además, hay quienes afirman haber visto el fantasma del Pirata Tefall cuidando el tesoro.
El misterio del tesoro tiene un posible respaldo en datos históricos. Gilberto Manuel Ortega Avilés, egresado de Filosofía en la Universidad Autónoma de Baja California Sur, señala que en el Archivo Histórico Pablo L. Martínez se encuentra un periódico de finales de los años 40 o principios de los 50 que menciona el hallazgo de un tesoro en el Cerro Atravesado por un grupo de zacatecanos, quienes luego desaparecieron sin dejar rastro.
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En 1959, un grupo de personas, incluyendo niños, encontró una losa semienterrada con eslabones de fierro en el cerro. Intentaron levantarla, pero no tuvieron éxito y decidieron regresar al día siguiente con adultos. Para su sorpresa, al volver, la losa había desaparecido sin dejar rastro.
El tesoro del Cerro Atravesado sigue siendo un enigma, alimentado por relatos históricos y leyendas locales. El libro “Mitos, leyendas y tradiciones sudcalifornianas” de Leonardo Silva Reyes y los testimonios del Archivo Histórico Pablo L. Martínez continúan siendo una fuente fascinante para los aficionados a los misterios y la historia de Baja California Sur.
