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Endulza tu paladar con los dulces típicos de Baja California Sur

La temporada de otoño es perfecta para deleitarse con los sabores tradicionales de Baja California Sur. Entre los dulces más emblemáticos se encuentran los torrendos, una deliciosa tradición del Valle.

En esta región, la variedad de dulces típicos se ha enriquecido con recetas de otros estados y tradiciones ancestrales. Los habitantes de La Paz, al regresar de sus visitas a Los Cabos, suelen detenerse en Todos Santos para adquirir manjares como mangate, guayabate, dulce de cáscara de limón y empanaditas rellenas de cajeta.

Originalmente, estos dulces se elaboraban para aprovechar la abundante producción de frutas de temporada como mango, guayaba, limón, calabaza, naranja y papaya, que se cosechan en otoño e invierno. En localidades como Todos Santos, se mantienen las prácticas tradicionales de elaboración, creando un mercado vibrante en los municipios de La Paz y Los Cabos.

Los paceños disfrutan de una merienda otoñal con mangate untado sobre galletas Marías y un trozo de queso regional, acompañado de un vaso de leche. Si no se encuentra mangate, una barra de guayabate es una excelente alternativa para el postre.

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La historia de estos dulces se remonta a la colonización del Valle de Santo Domingo en 1949, cuando familias de diferentes estados trajeron consigo sus tradiciones culinarias. En Ciudad Constitución, muchas familias aún preparan estos manjares, como es el caso de Doña Conchita, originaria de Quiringuicharo, Michoacán, quien elabora mermeladas de mango y guayaba con especias como clavo y canela.

Además, en invierno, es común la preparación de buñuelos, y en primavera, los tradicionales torrendos, un dulce de bolillos rebanados bañados en miel de piloncillo. También se disfrutan los coricos, hechos con masa de maíz, que son muy populares entre niños y adultos.

En San Isidro, Lolita Arvizu prepara dulces de papaya y calabaza, cocinándolos con piloncillo, canela y clavo, creando un postre ideal para la temporada.

Disfrutar de estos dulces es una forma deliciosa de conectar con las tradiciones y sabores de Baja California Sur en otoño.

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