Temen a Trump: Preocupación por el impacto de un posible aumento de aranceles a las importaciones
La amenaza de un aumento en los aranceles a las importaciones mexicanas por parte del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, genera gran preocupación en Baja California Sur, especialmente entre los productores pesqueros y acuícolas de la entidad. La posible implementación de un arancel generalizado del 25% podría poner en grave riesgo la economía local, afectando la competitividad y viabilidad de muchas empresas del sector.
José Alfredo Bermúdez Beltrán, Secretario de Pesca, Acuacultura y Desarrollo Agropecuario de Baja California Sur (SEPADA), explicó que no solo los productos que directamente ingresan al mercado estadounidense estarían sujetos a este incremento, sino también aquellos que, a través de los Estados Unidos, son dirigidos a otros destinos internacionales. Esta situación afectaría particularmente a los productos pesqueros, que frecuentemente son transportados por el país vecino, como es el caso de la langosta del Pacífico Norte, cuya exportación se realiza por vía aérea a través de Los Ángeles.
“Los productos pesqueros no solo tienen que lidiar con los aranceles que se pagan para ingresar a Estados Unidos, sino también con los que se generan al pasar por territorio estadounidense para llegar a otros mercados. Un incremento del 25% elevaría significativamente los costos de producción, lo que resultaría en una caída en las exportaciones”, señaló Bermúdez Beltrán.
El funcionario recordó que las exportaciones de productos mexicanos a Estados Unidos están reguladas actualmente bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), vigente hasta 2025. Sin embargo, con la posibilidad de que el nuevo gobierno estadounidense reabra las negociaciones para este acuerdo a partir de 2026, los productores sudcalifornianos enfrentan un futuro incierto.
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“Las negociaciones sobre el T-MEC serán fundamentales, pero el panorama no es claro. La incertidumbre económica es una de las principales preocupaciones para los productores, quienes dependen en gran medida del mercado estadounidense”, agregó Bermúdez.
Ante este escenario, el Gobierno del Estado de Baja California Sur se mantiene alerta y en constante comunicación con los productores para buscar alternativas que permitan mitigar el impacto de estas posibles medidas. Sin embargo, los temores sobre el futuro de la economía local siguen latentes, mientras esperan que las negociaciones comerciales internacionales se desarrollen en un clima de estabilidad.
Este es solo uno de los muchos retos económicos que enfrenta la región, que ya ha tenido que lidiar con efectos de políticas comerciales cambiantes a lo largo de los años. En este contexto, la preocupación por los aranceles a las importaciones podría convertirse en un factor determinante para el desarrollo económico del estado en los próximos años.
