El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que incluirá una reforma constitucional en su paquete de reformas que enviará al Congreso el 5 de febrero. El objetivo principal es fortalecer el sector eléctrico y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
La modificación propuesta busca revertir la reforma energética y restablecer la Constitución a su estado previo a dicha reforma. El presidente expresó su preocupación por el predominio del poder privado sobre el público, especialmente después de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación anulara la Ley de la Industria Eléctrica.
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López Obrador criticó la modificación anterior que equiparó el tratamiento de empresas privadas, en su mayoría extranjeras, con el de la CFE, otorgándoles privilegios excesivos. También arremetió contra el Poder Judicial, abogando por una reforma que permita la elección popular de jueces, magistrados y ministros.
En relación con la CFE, el presidente considera la posibilidad de designarla como una industria estratégica de interés público, subrayando la importancia de proteger el interés público sobre el poder privado. Aseguró que la participación del gobierno en la CFE garantiza la estabilidad de los precios del servicio eléctrico, manteniendo el 54%, mientras que el sector privado posee el resto.
López Obrador también llamó a la oposición a respaldar la reforma propuesta para el sector eléctrico, similar a su apoyo a la reforma de pensiones.