¿Casualidad? Hace 33 años apareció una silueta del rostro de Jesucristo en La Paz
70 mil personas fueron testigos de la proyección de la silueta del divino rostro
Este mes se cumplen 33 años desde la misteriosa aparición de la silueta del rostro de Jesucristo en una de las paredes del Teatro de la Ciudad La Paz. A principios de agosto de 1991, tras un eclipse total de Sol, la ciudad de La Paz se convirtió en el escenario de un fenómeno óptico que capturó la atención de miles de personas.
En la esquina de Gómez Farias y 16 de Septiembre, Olivia Beltrán Domínguez recuerda cómo logró apreciar los detalles del rostro de Jesucristo, incluyendo la corona de espinas: “Cientos de personas acudían para tomar fotografías en este punto porque más cerca la imagen se desvanecía”, mencionó.
Antonia Taylor afirmó que todas las noches, una multitud se aglomeraba en la calle Gómez Farias entre Bravo y Rosales para contemplar el rostro de Jesucristo proyectado a través de un árbol en una de las paredes del teatro de la ciudad. “La imagen que se veía muy clara, el rostro con detalles, hasta las espinas de la corona se veían”, aseguró.
La mayoría de los pobladores acudían caminando para ver la imagen, que se podía apreciar nítidamente desde una distancia específica. A medida que se acercaban, la imagen se iba perdiendo. El psicólogo Daniel Jacobo recuerda: “En mi niñez, como cientos de personas, acudí por motivos religiosos y pude ver la imagen”.
¿Qué es la Pareidolia?
El fenómeno ocurrido en agosto de 1991 puede explicarse en parte por la pareidolia, una tendencia psicológica que lleva a las personas a percibir rostros en patrones aleatorios. Según el psicólogo Daniel Jacobo, lo sucedido fue una mezcla de sugestión social, el impacto emocional de la figura de Jesucristo y la pareidolia.
El sacerdote Juvencio González Aguilar, quien también acudió para ver la imagen, comentó: “Yo fui como tantas personas a ver y vi el rostro de Cristo, pero volví al otro día con mi cámara y tomé muchas fotos. Cuando me las entregaron, ninguna foto tenía el rostro de Cristo; eran solo las sombras del árbol. Afirmó que el ojo se engaña, pero a la cámara no se le puede engañar”.
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Testimonios y Documentación
En el archivo histórico Pablo L. Martínez se conserva un periódico de la época que documenta la presencia de 70 mil personas presenciando el fenómeno en la pared del teatro de la ciudad y los espectadores ubicados en la esquina de Gómez Farías y Reforma. La iglesia católica explicó que se trataba de una ilusión óptica.
En un artículo publicado en 2018 por Gilberto Ortega Avilés en la Revista Culco, se pueden leer las declaraciones de las autoridades eclesiásticas y ver las imágenes publicadas en diarios locales. “La ilusión tiene un sorprendente parecido al Divino Rostro de nuestro Señor Jesucristo, pero tal hecho es solamente una simple casualidad, por lo que se previene a los fieles no realizar actos de veneración o fanatismo”, concluyó el artículo.
Este evento, que dejó una marca indeleble en la memoria colectiva de La Paz, sigue siendo un tema de discusión y curiosidad, recordando la delgada línea entre la fe, la percepción y la ciencia.
