¿La Península de Baja California podría terminar en Alaska? Esto dice la UNAM
Un fenómeno geológico inesperado podría cambiar el mapa de México tal como lo conocemos: la península de Baja California, que se encuentra justo sobre la falla de San Andrés, se está desplazando lentamente hacia el noroeste. Según expertos, podría convertirse en una isla que, con el tiempo, llegue hasta Alaska.
Thierry Calmus, del Instituto de Geología de la UNAM, explica que la península se desplaza entre cuatro y cinco centímetros por año, acumulando ya 24 metros de separación en los últimos 500 años.
Si bien estos cambios son imperceptibles para una vida humana promedio de 90 años, el movimiento es constante y acumulativo, por lo que el desplazamiento podría ser de hasta 40 kilómetros, marcando un cambio importante en los mapas de la región.
Por su parte, Raúl Valenzuela, del Instituto de Geofísica de la UNAM, asegura que de continuar con este ritmo, Baja California podría “darse un paseo” por el océano hasta llegar a las frías aguas de Alaska.
¿Por qué sucede esto?
Todo se debe a la falla de San Andrés, una fractura masiva que recorre aproximadamente 1,300 kilómetros desde California, Estados Unidos, hasta Baja California, México. Esta falla es la responsable de que la península se desplace de forma paulatina, alejándose cada vez más del continente.
Aunque estos cambios geológicos son lentos, las predicciones han dejado a muchos boquiabiertos, imaginando un futuro en el que Baja California podría ser vecina de Alaska.