Gastronomía

Esta es la forma correcta de comer almejas, ostras y ostiones

En Semana Santa es tradición comer mariscos. Entre pescados y camarones, las almejas, ostiones y ostras son muy populares, pero no siempre se sabe cómo consumirlas ni las diferencias entre estos tres alimentos. Por eso, en Menú te contamos la manera correcta de hacerlo.


Almejas
Hay muchos tipos de almejas alrededor del mundo. Se tratan de bivalvos, seres de dos conchas simétricas. Hay cerca de 13 mil especies diferentes, de las cuales las puedes diferenciar por los patrones circulares en las conchas, las cuales son fáciles de separar por lo suaves que son.


Para comerlas basta con introducir un pequeño cuchillo en la abertura de ambas conchas de la almeja y dar un pequeño giro. Las conchas suelen usarse para preparaciones como la paella, muy popular en Semana Santa. Puedes hervirlas o cocinarlas al vapor, esto hará que la pulpa tome una textura firme, puedes comerla con limón y salsa picante. También pueden comerse crudas.


Ostras
Las ostras se diferencian de las almejas principalmente en la forma de la concha, la cual es irregular, pero conserva su forma ovalada y se parece a una roca marina. Las ostras son de la familia Ostreidae, las cuales tienen branquias exteriores que les permiten respirar, además, contrario a lo que se esperaría, son más resbalosas que las almejas.


Las ostras generalmente se comen crudas, el oysterbar “Chao Pescado”, en Barcelona, nos cuenta cómo hacerlo correctamente: “La ostra se sujeta con la mano no dominante y se coloca con la concha cóncava hacia abajo. El cuchillo de ostra se introduce entre las dos conchas por la parte donde se unen las dos valvas. Con la punta, hay que cortar el músculo que une ambas partes y que se sitúa en la parte derecha del molusco. Una vez el cuchillo ha entrado, tienes que hacer palanca para conseguir abrir la ostra. Separa la ostra de la cocha con movimientos delicados o el nácar se puede desconchar”, explican.


El oyster bar cuenta que la ostra se debe deslizar en la boca y masticar de manera suave para desprender todo su sabor. El caldo que queda en la concha es delicioso y es un error tirarlo. Generalmente se sirven al momento en un plato repleto de hielo picado acompañadas con limón, aunque pueden hervirse o ir a la parrilla.


Ostiones
Los ostiones son parientes de las ostras, pues también vienen de la familia Ostreidae, sin embargo, no son iguales. Primero se diferencian por la concha, los ostiones son más oscuros que las ostras y estos tienen una forma completamente irregular, similar a la de un abanico, aunque por dentro, el nácar suele ser muy claro. Lo que las caracteriza también es que pueden encontrarse tanto en agua dulce como salada.


Otra diferencia es que los ostiones tienen un sabor más dulce, un poco metálico y, sobre todo, son más carnosos. Se abren de la misma manera que los ostiones, cuidando de conservar el jugo intacto y de no romper la concha. Se pueden consumir crudos, añadir un poco de salsa picante, incluso gratinados o hasta ahumados.


Ahora conoces las diferencias y la forma correcta de comer cada uno de estas tres especies más consumidas durante Semana Santa o en restaurantes especializados en mariscos. Recuerda que el correcto cuidado del ingrediente previene enfermedades y hasta intoxicaciones. Sigue en Menú para más consejos culinarios.

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