Cerro de la Calavera: ¿Realmente tiene forma de calavera?
Si buscas una vista espectacular de La Paz y disfrutar de una actividad recreativa, no puedes dejar de visitar el Cerro de la Calavera, uno de los puntos de recreo más populares de la ciudad. Este cerro se ha consolidado como un mirador natural, ofreciendo una panorámica impresionante de la zona.
Ubicado al noroeste de La Paz, justo después de la zona de Palmira y a unos 3 kilómetros de la carretera La Paz-Pichilingue, el Cerro de la Calavera ha atraído tanto a locales como a turistas por su acceso fácil y rápido. La subida no es complicada y puede tomar entre 20 y 30 minutos, dependiendo del ritmo de cada visitante.
Una de las características más llamativas del Cerro de la Calavera es su peculiar nombre. Muchos aseguran que, desde ciertos ángulos, la formación del cerro se asemeja a un rostro o una calavera, lo que le ha valido este nombre tan distintivo. Este fenómeno es mejor apreciado al conducir o caminar por el lado del cerro, donde la figura se hace más evidente.
Al llegar a la cima, los visitantes son recompensados con una vista panorámica que abarca La Paz y sus alrededores, lo que lo convierte en un lugar ideal para los amantes de la naturaleza, la fotografía y aquellos que buscan un momento de tranquilidad con una vista espectacular.
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Además de su belleza natural, el Cerro de la Calavera tiene un valor histórico y cultural significativo. Investigaciones antropológicas han revelado que en esta área existen vestigios arqueológicos de los antiguos californios, quienes utilizaban las cuevas del cerro como refugio. Por esta razón, el cerro ha sido declarado patrimonio arqueológico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), debido a su relevancia como sitio de asentamiento de los guaycuras.
Si aún no has visitado este emblemático cerro, no pierdas la oportunidad de explorar un lugar lleno de historia, naturaleza y vistas incomparables de La Paz.